miércoles, 13 de septiembre de 2017

SOBRE MÍ | Medio año siendo vegetariana

¡Hola a todos!
Hoy estreno la sección de “Sobre mí”, en la cual no hablaré de libros sino de mis experiencias y sobre cosas que a mí me interesan. En esta entrada os hablaré sobre qué ha significado para mí este medio año sin comer ni carne ni pescado. Podría haberme esperado a llevar ya un año, pero me apetecía empezar esta sección hablando de un cambio que ha supuesto mucho para mí.
Tengo planeado hablar también de mi experiencia con amistades tóxicas, ¿qué os parece?
Bueno, después de esta “introducción” ya voy a hablar sobre lo que de verdad interesa jaja.
· / · / · / ·
Antes de nada, esta es una entrada en la que voy a explicaros algunas cosas esenciales y voy a contaros mi experiencia. En ningún momento voy a atacar a nadie ni a imponer mi opinión; si tú no estás de acuerdo con mi punto de vista podemos debatir en los comentarios, pero nunca faltando el respeto.
Quiero dejar muy claro lo que soy yo actualmente porque hay gente que confunde los términos. Yo soy ovo lacto vegetariana, aunque se suele decir vegetariana a secas. Esto significa que no como carne, ni pescado, ni ningún otro animal. Ser vegetariana es distinto a ser vegana, que significa no consumes ningún producto ni actividad animal. No soy vegana porque sigo consumiendo leche, huevos y miel, aunque sí rechazo cualquier actividad que utilice a los animales. Puedes pasar a tener este estilo de vida por diferentes razones: ética, medio ambiente, salud… En mi caso es ética, pero respeto a cualquier persona que lo sea por otra razón.
Llevo ya medio año siguiendo esta “dieta”, pero antes de dar el paso, ya llevaba unos años dándole vueltas. Solía decir “yo me haré vegetariana” pero siempre pensando en un futuro lejano, cuando me independizara de mis padres. Recuerdo que tenía épocas en las que no podía comer carne porque mi mente estaba repitiendo que era un animal, que había tenido familia como yo, que respiraba como yo… y me ponía enferma el simple hecho de tener un cadáver en mi plato. Yo era más o menos como Lisa en la foto que os he puesto. Luego tenía épocas en las que ignoraba lo que estaba comiendo. Me refiero a que sabía que estaba comiendo animales, pero lo veía como algo “normal”, algo que estaba en nuestra naturaleza.
Estuve en esa fase desde los catorce años hasta los dieciséis, la edad que tengo ahora. En febrero algo en mi cabeza hizo clic, no sé exactamente porqué, pero me hice mucho más consciente de la realidad que vivían los animales de granja y los peces. Mientras comía carne (porque el pescado nunca me gustó) mi mente volvía a pensar en que me estaba comiendo un animal que había estado vivo, que estaba comiendo un cadáver. A veces me rallaba tanto que acababa llorando. Estuve dos meses comiendo bastante poco porque no me sentía nada a gusto con lo que comía.
Ya había hablado con mis padres varias veces sobre ser vegetariana y no estuvieron nada de acuerdo al principio. Con el tiempo empezaron a entenderme más y fue el momento en que decidí dar el paso. Les dije que iba a estar una semana sin comer carne ni pescado, solamente para probar. Estaba decidida a cumplirlo, solo una semana. Sin embargo, esa semana para mí fue todo un descubrimiento. Yo pensaba que me moriría de hambre, pero no fue así para nada. En ese tiempo me sentí muy bien conmigo misma y comí más de lo que solía comer.
Esa semana supuestamente era de “prueba” pero ahí empezó todo. Esa semana se ha alargado medio año jaja. Mis padres me decían “¿no iba a ser solo una semana?” y yo esquivaba la pregunta. Me sentía genial y no quería por nada del mundo seguir comiendo animales. Con el tiempo mi familia empezó a aceptar que no era una “fase” sino que ya era parte de mi vida. Intentaron ayudarme buscando alimentos, probando nuevas recetas... y se informaron todo lo posible por internet, ya que no tenemos casi ningún conocido que lleve esa dieta.
A partir del tercer mes sin comer ni carne ni pescado empecé a notar que había perdido músculo. Por si no lo sabéis, las proteínas tienen función estructural. Así que, pensé enseguida que tenía falta de proteínas y me iba a morir (literal). Empecé a buscar en internet síntomas de una falta de proteínas y salían cosas como que se te caían los órganos porque no se podían sujetar jaja. Obviamente no me creí eso, pero no es nada bueno consumir pocas proteínas. Me preocupaba que a mí me pudiera pasar algo y empecé a controlar más mi comida. Me informé de la cantidad de proteína que tenía cada alimento e intenté agregar algunos alimentos a mi dieta como los frutos secos (que son buenos para nuestra salud y tienen de media 20g de proteína cada 100g)
En julio pedí cita en la clínica para que me hicieran un análisis de sangre para poder responder con certeza a la pregunta de “estoy sana”. Fui a que me sacaran un poco de sangre (Fun fact: tengo pavor a las agujas) y a la semana me dieron los resultados. ¡Estaba bien! No me pasaba nada ni me iba a morir jaja. Habían analizado las cantidades de aminoácidos y la vitamina B12 y no tenía falta de nada.
Gracias a ser vegetariana he encontrado muchos beneficios. Me siento más a gusto con mi comida y he descubierto alimentos que me encantan, como la soja. Obviamente, como vegetariana he tenido problemas al encontrar un sitio para comer que tuviera opciones para mí, pero es algo a lo que hay que acostumbrarse. Una de las peores cosas es tener que explicarle a la gente que no sabe por el tema. Todo el mundo te pregunta lo mismo y al final cansa. Estoy por llevar siempre tarjetas en las que ponga "como de todo menos animales", “hay proteínas en muchos más alimentos”, “las plantas no sienten”, “puedo vivir sin otra hamburguesa del McDonalds, gracias”, “no, estoy sana” y adjuntarles el análisis de sangre que me hice para que comprueben ellos mismos que estoy perfectamente.
Ya para acabar me gustaría deciros que, si estáis pensando en dejar la carne, animaros. No solo os haréis un favor a vosotros (hay muchos estudios que dicen que la consumición de carne está muy relacionada con enfermedades cardiovasculares) sino que estáis haciendo lo mínimo por la vida de los animales. No recomiendo que nadie se lance a ser vegetariano como yo lo hice. Lo mío fue muy radical, no me informé y no tenía ni idea sobre qué cosas podrían aportarme las proteínas que necesitaba ni sobre qué otros nutrientes me podrían faltar. Si os estáis planteando dejar la carne y el pescado, mirad este vídeo. La chica explica muy bien los alimentos y las cantidades para llevar una alimentación vegetariana saludable (también esta el resumen en la foto de la derecha)
Si decidís “convertiros”, tenéis que saber para todos no es igual de fácil que para mí. Yo no comía pescado porque no me gustaba y la carne la evitaba en la medida de lo posible, así que no me supuso demasiado esfuerzo. A lo mejor a vosotros os cuesta más, pero merecerá la pena a la larga. Empezad poco a poco.
Y ahora os voy a decir dos consejos que os dejo a todos los que os planteáis este estilo de vida: informaos de todo, tanto de las carencias que puedes tener como de qué estás beneficiando al comerte ese filete. 
¡Gracias por leer! Contadme en los comentarios qué opináis.
Nos leemos 

6 comentarios:

  1. ¡Hola!
    La verdad es que a mí me encanta la carne, y según qué tipo de pescado, no me veo capaz de aguantar sin eso, siendo sincera. Sin embargo respeto y admiro a todo aquel que sea vegano o vegetariano y sé que se puede vivir sin consumir productos animales.
    ¡Nos leemos!
    Lua.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola!
      Si no te ves capaz, no pasa nada. Hay que respetar la situación y la opinión de todos :)
      Gracias por leer ^^

      Eliminar
  2. Me alegro porque te hayas animado a esta forma de vida, las dos llevamos casi el mismo tiempo siendo vegetarianas y tenemos la misma edad, jajaja. A diferencia mía, yo al principio seguía comiendo pescado hasta que no pude más con la culpa y lo dejé totalmente.
    Oh, y te entiendo con esas preguntas, algunas llegan a ser ridículas. Me han cuestionado si tampoco como pollo... Hello, el pollo qué es para vos? Aire? Jajaja (A mi parecer el consumo de animales está tan aceptado/normalizado que ni siquiera nos paramos a pensar qué es lo que tenemos en el plato). Oh, y las preguntas de las proteínas, jajaja, son lo más, nadie se preocupa por ellas mientras tanto.
    Realmente me alegro por tu decisión :D

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Lule!
      Qué casualidad que coincidamos jaja. Conozco a mucha gente que empezó igual que tú, dicen que es más fácil. Lo del pollo jaja. Es lo que tú dices, tenemos tan normalizado el consumo de carne que no pensamos que nos estamos comiendo realmente.
      ¡Muchas gracias por leer, de verdad! ^^

      Eliminar
  3. ¡Hola, Andrea!
    Me enganchaste con esta entrada porque este tema de la alimentacion me llama mucho la atencion, hace unos dias escribi mi opinion de la pelicula Okja (que si no la has visto, te sentiras muy identificada con ella) y en esta comentaba lo dificil que seria para mi dejar la carne porque tanto mi entorno como yo misma vivimos dia a dia con esto, sin embargo, admiro tu compromiso con tus ideales, y desde que te sientas bien perfecto. Gracias por compartir tu experiencia.

    ¡Nos leemos! :3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Sofía!
      Ahora mismo me paso por la opinión. La película la he visto en diversos blogs y me da a mí que me va a dar mucha pena. En muchas situaciones sé que es difícil llevar ese tipo de alimentación. Aun así, espero que te animes a intentarlo alguna vez jaja.
      Muchas gracias por leer ^^
      (Me alegra que te haya enganchado la entrada jaja)

      Eliminar